viernes, 14 de noviembre de 2014

David Rubin

Hoy en día estamos en una época en la que la novela gráfica está cada vez mejor considerada, cuando yo empece a coger cómics era más bien una argucia de mi padre para que al menos leyese algo, aunque fueran onomatopeyas y pequeños diálogos en bocadillos. (ese truquillo al final le ha salido caro jajaja, pero más cara es la drojha)

En las estanterías se agolpan comics, historietas y libros ilustrados, y muchas veces uno no sabe de entre tanto qué elegir, muchos se decantan por la puesta en escena de los dibujos, la espectacularidad, otros por una historia atrayente en detrimento de un dibujo menos atractivo, o en estilo peculiar de trazo... cada autor busca su hueco, y creo que ahí David Rubin ha creado el suyo.

Lo primero que ves de un cómic es su dibujo, y cuando tu ves un dibujo de David Rubin sabes perfectamente que lo ha hecho él, su estilo es particular, lo cual hace mucho en este mundillo, ojos grandes y rasgados y un color muy amable y atrayente. Ves su firma en cada viñeta.
Pero cuando te acaba por atrapar, si aún no lo habías hecho con el dibujo, es cuando encima se atreve a versionar  textos de otra época, como mitos clásicos, rebozándolos en un universo más actual y tecnológico, potenciando aún más las figuras de los personajes ya de por sí heroicos y es que la verdad hacía bastante que andaba detrás de este garabateador (como él se define), de coger uno de sus "hijos" y sumergirme en su universo.

Mi novia (rápida captando indirectas) me dio el gustazo de  saborear "El héroe", cosa que desde aquí, os recomiendo a todos y ahora sólo espero que no pase tanto tiempo hasta que me pueda sumergir en el universo de "Beowulf" o "The rise of Aurora West"....


 

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